El pasado mes de mayo salió en prensa un artículo sobre una reforma realizada por parte de la Corte Suprema de la India que supuestamente pretende mejorar el tratamiento que las autoridades, agentes sociales y fuerzas de seguridad del Estado dan a las mujeres prostituidas. Cabe apuntar que en la India la prostitución “voluntaria” está legalizada y regularizada como “trabajo” y reconocida como una “profesión” desde hace años. Resulta paradójico que siendo este uno de los países con mayores tasas de feminicidios que hay en el mundo, con terribles tradiciones que atentan contra los DDHH de las mujeres, con una cultura misógina ancestral y con uno de los porcentajes más bajos en tasas de condena a feminicidas, por no mencionar las granjas de mujeres para la explotación reproductiva a través de los mal llamados vientres de alquiler, es cuanto menos curioso que mientras las vidas de las mujeres no importan nada, en cambio se reconoce la prostitución como “trabajo” y se hace una reforma para según parece proteger a las “trabajadoras sexuales” de los abusos de los agentes de la ley.
Lo que deja claramente en evidencia es que la preocupación no es tanto por las condiciones de vida de las mujeres prostituidas, como la preocupación por mantener el privilegio masculino del libre acceso a los cuerpos de las mujeres a través de la explotación sexual, legalizándola y legitimándola, y encima bajo un paraguas cínico de buenismo. Dicen que es por ayudar a las prostituidas, pero en realidad a los únicos que ayudan y protegen son a los puteros, chulos y a las mafias proxenetas. Porque siendo serias, para acabar con la prostitución y los abusos que se comenten dentro de ella no va de dejar de tratar a las prostituidas como “criminales”, puesto que ciertamente no lo son, sino de sí reconocer a los puteros, chulos, mafias y proxenetas como lo que sí son ellos, criminales.
La prostitución es violencia sexual extrema contra niñas y mujeres, en este caso, de las más vulnerables entre las vulnerables del mundo, por lo que pedirle a un país que trata a las mujeres como menos que nada no es de extrañar que prefieran legislar para mantener a las mujeres y niñas “trabajando” de prostitutas en burdeles que darles una salida de la explotación sexual para que tengan una vida digna, con derechos reales que las permitan vivir sin que sus cuerpos sean comprados para ser violados sistemáticamente.
Y es que, como ya decía Sheila Jeffreys en su libro “El negocio de la vagina”, las mujeres tenemos entre las piernas una caja registradora que da mucho dinero a mafias, a la industria del sexo, a empresas que se lucran a través de la explotación reproductiva y sexual de las mujeres (vientres de alquiler, la ovodonación, la pornografía, páginas webs y apps de citas, plataformas como OnlyFans o Pornhub), sin olvidarnos de Estados proxenetas que se benefician del dinero negro que la explotación sexual genera como es el caso de nuestra querida España, o como cuando sí está legalizada y regularizada como sucede en Alemania (entre otros muchos) y el dinero generado encima es blanqueado como “dinero legal procedente del trabajo sexual”.
En resumen, en blanco o en negro, legal o ilegal, la explotación de la vagina de las mujeres es altamente lucrativo para todos los que viven de ello, gobiernos, mafias, traficantes, chulos, proxenetas, puteros… Excepto para las propias mujeres que ven como son despojadas de sus derechos humanos más básicos, de su dignidad, de su salud física y mental; sin autonomía alguna sobre sus cuerpos, y sin recibir nada a cambio salvo violencia, pobreza, marginalidad y un estigma social por ser “puta”.
El artículo publicado el 26 de mayo tenía como titular, “Indian Supreme Court Recognizes Prostitution as a ‘Profession,’ Attempts Reform” (La Corte Suprema de la India reconoce la prostitución como una ‘profesión’ e intenta reformarla) https://4w.pub/indian-supreme-court-recognizes-prostitution-as-a-profession-attempts-reform/
A continuación, dejo la traducción del mismo porque es importante leerlo para su posterior análisis desde una postura abolicionista y comparándolo con las medidas que una Ley Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP) contiene.
El objeto de la reforma de la ley es el de mejorar el tratamiento de las ‘trabajadoras sexuales’ por parte de las fuerzas del orden, pero se basa en una noción falsa de ‘consentimiento’. Un tribunal de tres jueces dirigido por el juez L. Nageswara Rao aprobó una orden para reconocer el «trabajo sexual» como una «profesión», utilizando poderes especiales en virtud del artículo 142 de la Constitución. Según la orden, la policía no debe “interferir ni emprender acciones penales contra las trabajadoras sexuales adultas y consentidas” mientras allanan un burdel. La prostitución ‘voluntaria’ ya es legal en India, y los burdeles siguen estando prohibidos. La orden pretende salvaguardar los derechos de las mujeres individuales, siempre que sean mayores de edad y afirmen «dar su consentimiento» para su participación en la industria del sexo. Los tres aspectos generales de discusión en la Corte Suprema incluyeron la prevención de la trata, la rehabilitación de las “trabajadoras sexuales” que desean dejar la prostitución y la provisión de condiciones seguras. La Corte Suprema de la India ordenó al Gobierno de la Unión que respondiera a sus recomendaciones en un plazo de seis semanas.
Las siguientes son algunas de las recomendaciones:
- Las “trabajadoras sexuales” tienen derecho a igual protección de la ley. El derecho penal debe aplicarse por igual en todos los casos, sobre la base de la ‘edad’ y el ‘consentimiento’.
- Las medidas que las “trabajadoras sexuales” emplean para su salud y seguridad, como el uso de condones, no deben interpretarse como delitos ni verse como evidencia de la comisión de un delito.
- Cuando una “trabajadora sexual” presenta una denuncia por un delito penal/sexual/cualquier otro tipo de delito, la policía debe tomárselo en serio y actuar de conformidad con la ley.
- Ningún hijo de una “trabajadora sexual” debe ser separado de su madre simplemente porque ella se dedica al comercio sexual.
La prostitución es una industria de aproximadamente 8 mil millones de dólares en India, con más de 2 millones de prostitutas y 275,000 burdeles. Hay hasta 10 millones de mujeres atrapadas en el comercio sexual, incluidas muchas más que no han sido contabilizadas. Si bien puede haber varias mujeres que afirman hacerlo por «elección», es casi imposible entender la palabra, y mucho menos saber qué edad tiene realmente una mujer. El Gobierno de la Unión, representado por el procurador general adicional (ASG) Jayant Sud, planteó la cuestión de la imposibilidad de determinar el consentimiento y, por lo tanto, advirtió al tribunal sobre las consecuencias de esta ambigüedad. Pero fue derribado con el argumento de que la policía trata mal a las ‘trabajadoras sexuales’ y que aquellos que operan con el ‘consentimiento’ no deberían ser tratados como criminales.
La India es conocida por su rango de misoginia, incluida una de las tasas más bajas de condenas penales por violencia masculina contra las mujeres. La policía tiene la reputación de no perdonar cuando trata a las mujeres que llaman a las puertas del sistema de justicia penal. Los casos de violaciones bajo custodia por parte de agentes de policía y el maltrato de las delincuentes son un secreto a voces. Las violaciones bajo custodia de Mathura y Padmini por parte de agentes de policía en Maharashtra y Tamil Nadu, respectivamente, son solo dos de los numerosos ejemplos recientes. La corrupción dentro del sistema indio necesita una mención especial en el tema porque no hay un crimen que la policía no entierre a cambio de un fajo de billetes. Es admirable que la Corte haya ordenado a los agentes de policía que finalmente tomen en serio las quejas de las ‘trabajadoras sexuales’ sobre los abusos que enfrentan durante su ‘trabajo’. Pero dado el grado de desprecio que la sociedad india siente por las mujeres, especialmente aquellas involucradas en una industria de abuso sexual, es una ilusión. Apenas la semana pasada, una Sala de División del Tribunal Superior de Delhi no pudo llegar a un consenso sobre si la violación por parte de un esposo podría considerarse un delito. El veredicto dividido dejó la ley sin cambios, trasladando el asunto a la Corte Suprema. Si este es el caso de las mujeres, incluso las influyentes, uno solo puede llorar ante la perspectiva de cómo se desarrollará esta reforma de la ley.
La reforma de la Corte Suprema también incluía instrucciones explícitas de no quitarle el hijo de una ‘trabajadora sexual’ simplemente porque está en la industria del sexo. Si bien una orden de no quitarle el hijo a la madre es noble, está plagada de complicaciones de quién ejerce derechos sobre dicho hijo. En casi todos los casos, las mujeres no operan solas; a menudo hay un marido o un tío que decide su destino. Incluyendo su «consentimiento». A menudo, el ciclo es interminable. Los niños nacidos de «trabajadoras sexuales» son traficados o forzados a trabajar, incluso si las madres hacen todo lo posible para evitar que eso suceda. Si bien ninguna de estas mujeres quiere que sus hijos entren en el comercio sexual, solo unas pocas logran ayudarlos a escapar. Otra medida incluida en la reforma es la de salvaguardar la identidad de las mujeres que realizan “trabajo sexual”. Aconsejaron a los medios que tengan “el máximo cuidado de no revelar las identidades de las trabajadoras sexuales, durante las operaciones de arresto, allanamiento y rescate, ya sea como víctimas o acusadas, y que no publiquen ni transmitan ninguna foto que resulte en la divulgación de tales identidades”. Esto podría brindar oportunidades de salida adicionales a las mujeres que desean abandonar el comercio sexual en la India, muchas de las cuales han sido avergonzadas públicamente. Sin embargo, queda por ver qué tan efectivamente se puede lograr esto en un país donde los medios de comunicación prosperan con el sensacionalismo de la difícil situación de las mujeres.
La mayoría de los medios de comunicación en India afirman que la prostitución, una vez tratada como otras profesiones, dará a las mujeres más reconocimiento y legitimidad de «trabajo», haciéndose eco de las opiniones de muchas organizaciones y activistas a favor de la prostitución. Sin embargo, no se ha discutido si este reconocimiento alentaría a los hombres a explotar aún más a las mujeres. Johns (compradores de sexo) comúnmente insisten en tener relaciones sexuales sin condón. Una mujer prostituida en la India comparte su desgarradora experiencia:
“No puedo rechazar a los hombres que se niegan a usar un condón porque necesito el dinero para cuidar a mis hijos. Contraje el VIH cuando tenía 14 años y tuve relaciones sexuales sin protección con 3000 clientes. Muchos de los clientes de las prostitutas son hombres del campo, algunos de los cuales contrajeron el SIDA y regresaron a casa y se lo contagiaron a sus esposas. Muchos otros eran estudiantes que transmitieron la enfermedad a sus esposas cuando se casaron”.
Ahora que la industria está legalmente reconocida, y con la demanda que está a punto de aumentar aún más, las mujeres de las zonas económicamente empobrecidas de la India no tendrán otra opción. En muchos países del sur de Asia, los proxenetas ponen a las niñas menores de edad en una dosis alta de Oradexon (comúnmente conocida como droga para engordar vacas). Está destinado a tratar la inflamación y las alergias en humanos, pero los granjeros lo utilizan principalmente para engordar su ganado. Esto hace que el cuerpo de un niño parezca curvilíneo debido a la distribución de la grasa, haciéndolo parecer mayor para ayudar a evitar las leyes de edad de consentimiento. La reforma no es clara en cuanto a cómo afecta exactamente el estatus legal de la prostitución, que nunca fue ilegal en India. Sin embargo, parece tener como objetivo afianzar aún más la industria del sexo en la economía india al legitimar la compra y venta de mujeres para el sexo. En otros países que probaron este enfoque, hubo un aumento exponencial de la demanda a medida que más hombres se interesaban en comprar sexo. Para satisfacer la mayor demanda, un mayor número de mujeres y niñas son traficadas para la prostitución. En una investigación realizada por Cho, Dreher y Neumayer, se analizaron datos de 116 países sobre el efecto de la prostitución legalizada en los flujos de tráfico de personas. Encontró que hubo un aumento directo en los países que aceptaron formalmente la prostitución. A medida que el mercado se inunda, se espera que las mujeres realicen actos sexuales extremos o peligrosos con más frecuencia, pero se les paga mucho menos.
Debido a ciertas reservas planteadas por el procurador general adicional (ASG) Jayant Sud, la propuesta de la Corte Suprema no pudo incorporarse a la legislación. Queda por ver qué va a hacer el Parlamento con estas recomendaciones. Independientemente del resultado, la única forma de combatir verdaderamente la grave explotación sexual de las mujeres en la India es adoptar un enfoque abolicionista. Y si las historias dolorosas de ex prostitutas sirven de algo, debe actuar como una llamada de atención para las partes interesadas que buscan empujar aún más a las mujeres hacia abajo en este espectáculo de terror. Un extracto del libro ‘Paid For: My Journey Through Prostitution’ de Rachel Moran resume perfectamente los temores sobre estos desarrollos políticos aparentemente progresistas: “La suposición de elección lleva a la conclusión del consentimiento, pero aquí la elección y el consentimiento son conceptos erróneos. Su invalidez se basa en el hecho de que la conformidad de una mujer en la prostitución es una respuesta a circunstancias fuera de su control, y esto produce un entorno que prohíbe incluso la posibilidad de un verdadero consentimiento. Hay una diferencia entre el consentimiento y la sumisión. Como dice la abogada y académica Catharine Mackinnon: “cuando el miedo y la desesperación producen asentimiento y el asentimiento se interpreta como consentimiento, el consentimiento no es un concepto significativo”.
ESPAÑA, ESTADO PROXENETA: DATOS
España es el tercer país del mundo y el primero a nivel europeo en consumo de prostitución (el mayor macro burdel de Europa se encuentra en La Junquera, “EL PARADISE”).
En tan solo 10 años España ha pasado de ser un país de tránsito a ser país de destino del tráfico de mujeres con fines de explotación sexual (en España que se sepa hay entre 1.200-1.500 burdeles). Las comunidades autónomas de Castilla La Mancha, Cataluña, la Comunidad Valenciana (costa alicantina, sobre todo) y la costa andaluza son los principales focos de explotación sexual de mujeres, siendo Castilla La Mancha la primera con el 80% de burdeles.
Casi el 40% de hombres españoles (entre 35-55 años) reconoce haber consumido sexo de pago, pero es el tramo de los 18-25 años donde más aumentado el consumo. “Ir de putas” se ha convertido en los últimos años en una forma más de ocio entre los varones jóvenes como forma de iniciación al sexo y divertimento.
Las prácticas más demandadas son: el sexo con embarazadas, doblemente rentables para los proxenetas porque no solo sacan gran beneficio de explotar a la mujer, sino que luego al bebé pueden venderlo a terceros para el tráfico humano, para explotarlo en las redes de pedofilia y pederastia, o a través de la explotación reproductiva (vientres de alquiler); sexo con mujeres con discapacidad mental, y últimamente están “de moda” las ucranianas; además de por supuesto que todas las prácticas llevadas a cabo son sin preservativo y muy frecuentemente bajo los efectos del alcohol y las drogas que los puteros también obligan a consumir a las mujeres prostituidas y a las que las mujeres no pueden negarse pues los chulos y los proxenetas les ordenan obedecer, y ya se sabe que “quien paga manda” y “el cliente siempre tiene razón”, aún más en este “negocio”.
La prostitución genera en España entre 5 y 10 millones de euros/día, lo que representa un 0’35% del PIB (entre 4 y 5 mil millones euros/año), siendo el negocio ilícito que más dinero negro mueve, incluso por encima de la droga o el tráfico de armas (el Estado español se lucra de la explotación sexual de mujeres por eso decimos que es España es un estado proxeneta).
Alrededor de 300.000 mujeres (que se sepa) son prostituidas en nuestro país. Según datos de la Policía Nacional: 80% de ellas son víctimas de TRATA. TODAS ellas extranjeras. Siendo Colombia, Venezuela, Paraguay, Brasil, Rumania, y Nigeria los principales países de origen. También las hay de China y el sudeste asiático, pero por la complejidad de cómo operan las mafias de estos países son muy difíciles de perseguir e identificar
Las mujeres prostituidas españolas copan sobre todo las páginas de contactos de internet, y webcams en directo (se prostituyen en su casa. Es en el plano virtual y doméstico donde el mayor porcentaje lo representan mujeres españolas, siendo la precariedad laboral, la pobreza y la exclusión social, las principales causas de ello).
Y si hablamos de Europa, EUROPOL estima que el negocio de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual genera 32.000 millones de euros anuales en la Unión Europea.
LA RECIENTE “LEY ABOLICIONISTA” DEL PSOE
El pasado mes de mayo el PSOE presentó una propuesta de ley en materia de abolición de la prostitución que finalmente se aprobó el 7 de junio con 218 votos a favor (PSOE con el apoyo del PP).
La realidad es que la propuesta del PSOE no es una ley abolicionista. La proposición de ley del PSOE solo modifica el Código Penal en materia de proxenetismo, tercería locativa y compra de “servicios sexuales” (sanción al putero). Esta reforma está muy bien y es un paso adelante, pero a todas luces es totalmente insuficiente pues penalizar solo el proxenetismo, a los puteros y dejarlo ahí, lo único que va hacer es perjudicar a las mujeres prostituidas. Para que sea realmente eficaz hay que poner a disposición de las mujeres toda una red de recursos en materia social y económica a la que puedan acudir para salir de la prostitución, denunciar con verdaderas garantías de protección y para aquellas que están en peligro de caer en las garras del sistema prostituicional tengan un recurso alternativo al que acudir para ser atendidas; además es necesaria la reforma de otras leyes existentes que son lesivas para las mujeres prostituidas como son la Ley de Extranjería que impide a las mujeres prostituidas en situación irregular denunciar a sus captores por temor a la deportación, a las represalias de sus proxenetas y la inseguridad de sentirse totalmente desprotegidas; o la Ley de Seguridad Ciudadana que multa a las prostitutas en situación de calle.
La única ley abolicionista que existe a día de hoy es la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP), elaborada por el Movimiento Feminista basándose en el modelo nórdico, remitida desde diciembre 2020 al Congreso de los Diputados y que parece que no interesa al Gobierno pues no se entiende hacer una ley “light” que lejos de solucionar algo es lesiva para las víctimas, y en cambio no coger la que tienen en el cajón desde hace cerca de dos años que sí es una ley integral abolicionista del sistema prostitucional y que sí desmantelaría toda la industria del sexo en España.
ABOLICIONISMO: Ley Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP)
La LOASP sí contempla TODAS las medidas preventivas, educativas, y disposiciones destinadas a brindar apoyo a las mujeres en situación de prostitución, así como recoge la necesaria modificación de otras leyes necesarias para la abolición, desde la Ley de Extranjería a la de Enjuiciamiento Criminal. TODO ESTO ES necesario para ABOLIR LA PROSTITUCIÓN. Además de un compromiso y voluntad política reales de hacerlo, claro. Sin recursos económicos necesarios y sin compromiso, no será posible.
Estamos hablando de que el Estado español ocupa el tercer lugar a nivel mundial y el primero a nivel europeo en consumición de prostitución, por lo que el Estado tanto a nivel gubernamental como a nivel social necesita tomar conciencia del GRAVE PROBLEMA que tenemos con la prostitución y obrar en consecuencia, pues la solución es directamente proporcional al problema, lo que significa que se va a necesitar muchísimo dinero para rescatar a las mujeres y perseguir a las mafias proxenetas, a los chulos y a los puteros. Aunque es muy importante apuntar que la LOASP recoge que el dinero incautado a los puteros, a las mafias proxenetas; y de la expropiación de burdeles, clubs, hoteles, pisos y demás locales y bienes a las mafias y a los chulos, tendrá que ser por ley utilizado para reparar a las víctimas en forma de indemnizaciones y ayudas a las mujeres.
Con la LOASP, las mujeres prostituidas pueden disponer de los derechos y de los recursos necesarios para recuperar sus vidas fuera de la esclavitud y explotación que significa la prostitución pues en ella se reconocen los derechos para todas las mujeres prostituidas con independencia de su país de origen sin importar si tienen papeles o no, si provienen de la trata o no, si entraron en el sistema prostitucional “libremente” o bajo coacción alguna, y sin tener que denunciar a sus proxenetas para acceder a los recursos y derechos que la ley abolicionista recoge.
La LOASP (el abolicionismo) NO SANCIONA NI ESTIGMATIZA A LAS MUJERES. Al contrario, el abolicionismo libera a las mujeres de la prostitución y las cubre de derechos. En ella se establecen sanciones administrativas y penales a los puteros e incorpora penas para todas las modalidades de proxenetismo (Art. 187 del C.P). De modo que el estigma social pasa a los puteros y proxenetas, son ellos los criminales, no las mujeres, pues son ellos la razón y el motivo de que España ostente una de las primeras posiciones a nivel mundial como país proxeneta. Las mujeres, por el contrario, son reconocidas como víctimas del sistema prostitucional y víctimas de violencia de género con lo que automáticamente acceden a los recursos económicos (ingreso mínimo vital, renta básica, ayudas, etc.), habitacionales, atención psicológica integral, ayuda a la inserción laboral, y concesión de papeles para residir en el país.
En resumen, y con más detalle, la Ley Abolicionista del sistema prostitucional (LOASP) del Movimiento Feminista tiene 3 ejes centrales:
- Garantizar a las mujeres en situación de prostitución que el sistema las reconozca por ley como víctimas de la violencia machista, y que como tales, se les garanticen los derechos y recursos necesarios para su protección, rehabilitación y atención integral por parte de personal profesional público especializado, independientemente de su origen o situación administrativa, y que el acceso a estos derechos y recursos no estén nunca condicionados de ninguna manera a la denuncia ni a la participación en la persecución de los delitos cometidos contra ella u otras mujeres prostituidas.
- El desmantelamiento de la industria de explotación sexual, del sexo y de las actividades de los proxenetas que, con medios coercitivos o por mero ánimo de lucro, intervienen o median en la prostitución para sacar beneficios de ella y de las mujeres.
- La penalización de la demanda de prostitución por ser razón y motivo principal para la existencia de esta forma de violencia y explotación. Los puteros pagan para ejercer violencia sexual y deben responder por ello ante la justicia como los criminales que son.
La LOASP reconoce la prostitución como lo que es, violencia extrema contra las mujeres y no debe seguir siendo promovida ni reconocida explicita y/o implícitamente como un “trabajo” en el sistema educativo, en los medios de comunicación y en las instituciones, por lo que no se debe seguir dando cabida a la propaganda del lobby proxeneta y su discurso del “trabajo sexual” que demasiado a menudo vemos en universidades, en medios de comunicación, incluso en discursos políticos, por ser este un modo de captación de futuras víctimas. Sí, promover y defender el discurso de que la prostitución es “un trabajo como otro cualquiera” es proxenetismo y un método muy peligro de captación sobre todo para las mujeres jóvenes, vulnerables y con problemas económicos.
Son esenciales las medidas de prevención, detección, sensibilización y formación ya que la erradicación de la prostitución pasa por una sensibilización social que sitúe a la prostitución como lo que es, una forma de violencia de género y sexual con terribles efectos físicos y psicológicos para las mujeres donde los hombres consumidores no son clientes sino agresores.
El estigma social tiene que dejar de recaer sobre las mujeres para pasar a poner el foco en los prostituidores, los proxenetas y los puteros, pues son éstos los que se lucran, usan, abusan, maltratan y violan, previo pago, los cuerpos de las mujeres prostituidas. Es por esto que es un elemento esencial de esta Ley, eliminar de nuestra normativa todos aquellos aspectos que vengan a sancionar o responsabilizar a las mujeres prostituidas; por lo que en la LOASP se propone, entre otras, la modificación del artículo 36.11 de la Ley de Seguridad Ciudadana, que dice así “podrá constituir infracción grave la inobservancia de los requerimientos de los agentes de la autoridad para que se abstengan de ofrecer servicios sexuales”.
Para una real y total abolición del Sistema Prostitucional en España es también ineludible abordar la reforma del Código Penal actual que está vigente desde 1995 año en el que el gobierno de Felipe González reformó y que supuso la despenalización de la tercería locativa, siendo este hecho muy grave ya que impide perseguir de forma eficaz a las mafias de la prostitución.
Posteriormente, en el año 2015, bajo el gobierno de Rajoy, se despenalización el proxenetismo no coercitivo. Lo que supuso dejar en manos de mujeres prostituidas la responsabilidad de demostrar la coerción, lo que significó una mayor impunidad para las mafias ya que sabemos que ellas jamás denuncian o dicen que están allí bajo coación por miedo a las represalias contra ellas por parte de sus proxenetas.
Otras reformas necesarias son la modificación de toda la normativa que permite el blanqueo de la prostitución, como puede ser la Ley General de Publicidad para prohibir la publicitación de la prostitución que a menudo está presente de manera implícita en programas y medios de comunicación; así como la también necesaria incorporación de la pornografía como una forma de violencia machista que promociona la cultura de la violación y que tan graves efectos está teniendo entre los más jóvenes por ser escuela de violación.
Toda la información detallada sobre la LOASP del Movimiento Feminista se encuentra en https://leyabolicionista.es/
ABOLICIONISMO VALENCIANO: Ordenanza Municipal Abolicionista y modificación de la Ley de Espectáculos
Según datos (2020) de la Consellería de Justicia la prostitución supone el 0’24% del PIB de la Comunidad Valenciana; 8.500 hombres al día pagan por acceder al cuerpo de una mujer prostituida en València, Alicante y Castellón, y se estima que entre 10.000 – 13.000 mujeres al día son prostituidas y explotadas sexualmente en el territorio valenciano (principalmente en la costa alicantina), en 164 locales identificados, y publicitado en alrededor de 52.000 anuncios en internet de “servicios” de prostitución.
La Generalitat Valenciana ha puesto a disposición de todos los ayuntamientos, a través de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, un modelo de ordenanza abolicionista que pueden incorporar a su marco jurídico.
Esta ordenanza, es pionera en España, toma como referencia la aprobada en los municipios valencianos de Albal y Quart de Poblet.
La ordenanza aborda la prostitución no como un problema de orden público sino como de vulneración de los DDHH de las mujeres. Esta ordenanza pretende ser un modo de presión al Gobierno central pues a través de ella se da el mensaje al Gobierno de España que, si en el ámbito municipal y en el autonómico es posible cambiar las leyes para acabar con la prostitución, el Estado puede hacerlo también.
La ordenanza tipifica como sanción leve la publicidad del consumo de prostitución o el turismo de explotación sexual; como sanción grave pagar por “servicios sexuales”; y como muy grave tanto si esto ocurre a 200m de colegios, parques, eventos festivos o deportivos como si ocurren en lugares aislados. Las multas van de 500 a 3.000 euros. Pone el foco en putero y por primera vez en nuestro país se reconoce a las mujeres prostituidas como víctimas de violencia de género.
Por otro lado, la modificación de la Ley de Espectáculos (marzo ‘22), permitirá sancionar administrativamente a prostíbulos que se camuflan con licencias de establecimientos de hostelería u ocio. Mediante esta ordenanza y la modificación de la Ley de Espectáculos, reclamamos al Gobierno de España una Ley Integral para la Abolición de la Prostitución.
Para finalizar voy a proponer un ejercicio a los y las lectoras del artículo. Tras leerlo, cierren los ojos y pongan en su mente la imagen de la mujer que más quieran en el mundo. Una mujer que sin duda es maravillosa, bonita por dentro y por fuera, a la que aman profundamente, a la que desean ver feliz, realizada, teniendo una vida digna, libre de experiencias malas y violentas que las hagan daño; y una vez hecho este ejercicio, pongan a esa mujer en la realidad que describe el artículo de la India, y después sitúenla en la realidad que describe la LOASP ¿En cuál de las dos realidades la dejarían? Seguro que la dejan en la LOASP. Porque eso es lo que ocurre cuando humanizamos a las mujeres prostituidas. A menudo con ellas sucede como con las personas sin techo. No se las ve. No se las reconoce. No se las humaniza ni dignifica. Hablamos de ellas en abstracto, como una realidad alejada de nosotros y nosotras, como si nunca nos fuera a pasar algo así, pero si hacemos el ejercicio de pensar en ellas como mujeres de nuestro entorno a las que amamos, o incluso nos ponemos a nosotras mismas en esa situación, entonces la cosa cambia, y la prostitución ya deja de ser vista como algo deseable. Así que, lo que no queráis para vosotras/os y para las mujeres a las que amáis, no lo queráis para ninguna, porque ninguna mujer en el mundo nace para ser puta, ni ninguna soñó jamás de niña con serlo. Ellas, nosotras, TODAS.
Cierro la columna de junio con una frase mítica abolicionista de Françoise Héritier:
“Decir que las mujeres tienen derecho a venderse es ocultar que los hombres tienen derecho a comprarlas”
Publicado originalemente en NuevaRevolucion.es, 23/06/22
Por Laura Isabel Gomez Garcia (La Gata Negra)