Pornografía: La educación sexual de la juventud del S.XXI

Link al artículo original publicado el 09 de septiembre de 2019 https://nuevarevolucion.es/pornografia-la-educacion-sexual-de-la-juventud-del-s-xxi/

Corrían los años ’90 cuando en el cole nos dieron a los niños y niñas el famoso Diccionario Sopena. Tendríamos unos 8 años, y recuerdo a la perfección que lo primero que buscamos todas y todos fue el típico: caca, culo, pis, tetas, joder, coño, puta…Palabras que oíamos a las personas adultas de nuestro alrededor cada día y que realmente no acabábamos de entender qué significaban pero que por alguna extraña razón nos hacía reír sobre manera al pronunciarlas en esos corrillos de clase con los diccionarios recién estrenados. Esos corrillos los hacíamos a escondidas de profes porque sin duda si nos hubieran visto, el rapapolvo nos lo hubiéramos llevado, por no mencionar si nos llegan a pillar en casa nuestras familias. Después de tantos años soy capaz de evocar esa sensación. Una mezcla entre curiosidad, risa nerviosa, inocencia y emoción de saber que estábamos a escondidas jugando a ser tan listos como los mayores. Quienes tengan entre 25 y 35 años seguro que saben de lo que estoy hablando y les habrá recordado sus propias experiencias de la infancia en el cole.

Hoy, en el S.XXI, que te regalen un diccionario no tiene mucha relevancia. Los niños y niñas de hoy crecen con toda la información (y desinformación) a su alcance a golpe de un “clic” o deslizando los deditos por las pantallas de móviles y tablets de sus papás y mamás.

Lo que en los ‘90 era un ritual inocente con un diccionario de hojas de papel, hoy ha mutado. Hoy el ritual es regalar un smartphone, una tablet o poder jugar con el PC de casa; todos ellos dispositivos con acceso a Internet. Muchos de esos dispositivos se regalan en la Primera Comunión, lo que significa que la gran mayoría de niños y niñas de hoy tienen su primer Smartphone con tan solo 9 años.

Mi primer móvil (ni si quiera smartphone) fue con 17 años. Pues en la primera década de los 2000 no existían aun los smartphone, en aquel momento eran los Nokia, los Alcatel o un Motorola de tapa, lo más guay que podías tener para comunicarte.

Aquello que en los ‘90 hacíamos en el cole con los diccionarios, hoy se hace con Google. Si pones en el buscador: caca, culo, pis, tetas, joder, coño, puta… Os aseguro que no aparecen las cándidas definiciones de la RAE.

El problema no está en las palabras, sino en las imágenes que la red de redes rebota en las pantallas de todos esos dispositivos smart y que tienen un alto impacto en las mentes de alguien que tan solo tiene 9, 10, 11, 12… años.

La curiosidad en la infancia, en la pubertad, y en la adolescencia es innata, el querer buscar y saber sobre sexualidad es un impulso natural e intrínseco en la naturaleza humana, y está bien. Ese no es el problema. El problema que tenemos hoy en día es la manera de acceder a esa información y el descontrol que existe en la difusión de los contenidos y lo más grave, el abandono y despreocupación a la hora de abordar la educación sexual que aún hoy sigue siendo tabú. Un tabú que mezclado con las nuevas tecnologías y redes sociales ha supuesto una auténtica bomba para nuestra juventud haciendo que la salud sexual sea una verdadera calamidad.

No se trata tanto de prohibir como el de saber educar, guiar y enseñar a mirar y a vivir en el mundo del S.XXI con espíritu crítico de modo que se sepa canalizar y analizar ese bombardeo de imágenes e información, con el fin de tener una juventud sana.

Hace unos meses el reportaje “La Mala Educación” del programa de Jordi Évole, “Salvados”, ilustraba a la perfección esta relación entre falta de educación afectivo-sexual y acceso temprano y descontrolado a la pornografía del S.XXI.

El estudio reciente, elaborado por la Red de Jóvenes e Inclusión Social en colaboración con la Universidad de Islas Baleares,Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales”, revela lo siguiente (datos obtenidos en base a 2.500 encuestas realizadas jóvenes de entre 16 y 29 años):

  • Al menos 1 de cada 4 varones de entre 16 y 29 años ha consumido pornografía en Internet antes de los 13
  • El primer contacto se adelanta a los 8 años debido a la facilidad de acceso a las nuevas tecnologías, especialmente la móvil
  • La media de edad de inicio en el consumo de pornografía son los 14 años entre los adolescentes varones, y los 16 años en el caso de las mujeres
  • A nivel global, el 25 % de los niños de 13 años reconoce haber tenido ya algún contacto con el porno. A los 15 ya son la mitad los que han visto contenidos sexualmente explícitos
  • Un 75,8% de los varones empiezan a consumir pornografíaantes de los 16 años, mientras que un 35,5% de las mujeres lo hace antes de esa edad
  • El patrón de búsqueda activa de estos contenidos es más frecuente en los hombres:el 33,1% busca pornografía y el 62,4% de los varones se dejan ayudar por los amigos
  • En el caso de las mujeres, el 34,7% confiesa que la encuentra pornografía sin buscarla, mientras que el 17,4% la localiza de forma activa
  • Ninguno de los encuestados refirió haber utilizado medios impresos como las revistas o libros para consumir porno
  • El móvil es el sistema más utilizado. Un 47,9 % lo emplearon para visitar contenidos sexualmente explícitos, mientras que un 46,2% reconocieron usar para ello el ordenador
  • Un 41,8% señala la curiosidad entre los diversos motivos señalados para ver pornografía. Un 40,6 % lo hace para masturbarse. Mientras que solo un 23,9 % dice recurrir al porno para aprender sobre sexo

El coautor de la investigación, Lluís Ballester, afirma que “La edad media se está adelantando por el acceso a la tecnología móvil, precisando que la primera visualización de pornografía a los 8 años, tanto niños como niñas, se debe a que el nuevo porno se cuela en Internet. Edades muy tempranas en las que no hay el nivel de maduración necesario para elaborar lo que se ve en las pantallas”.

Para finalizar con los datos, ya un estudio llevado a cabo en los años ’80, por Dolf Zillmann y Jennings Bryant, titulado Efectos del consumo prolongado de pornografía, una época cuando encontrar contenidos pornográficos era más complicado, confirmaba algunas repercusiones bastante alarmantes del consumo de pornografía en adolescentes:

  • Los chicos se volvían más insensibles a las mujeres
  • Consideraban que las violaciones eran un delito menos grave
  • Aumentaba su interés por prácticas más extremas

Datos escalofriantes que dejan ver el nivel de gravedad del problema social que tenemos en la base de nuestras sociedades; y que también desde hace ya más de un lustro, las feministas venimos advirtiendo de que esto iba a pasar.

Muchos padres y madres estarán pensando que su prole está a salvo de la pornografía porque usan el control parental, o están pendientes de sus hijas e hijos para que no puedan acceder a ella, etc. pero lamento informarles que limitarse solo a eso es como querer ponerle puertas al campo. Porque si hace 20 años nos dejábamos los ojos mirando el Canal Plus los sábados por la noche tratando de ver algo aun estando codificado, los chicos cogían a hurtadillas las revistas porno de sus hermanos o curioseaban un Interviú en un quiosco, etc…Hoy ocurre igual pero multiplicado por mil, por una sencilla razón, nosotros y nosotras mirábamos imágenes estáticas en su mayoría, hoy son imágenes en movimiento, nítidas, con sonido y explicitas; el poder de esas imágenes tan reales impactan mil veces más en un cerebro tan joven aun por madurar y desarrollarse, que unido a la falta de una buena educación afectivo-sexual, convierte a la población más joven en carne de cañón para el consumo del porno; porno que luego querrán materializar en sus relaciones sexuales. Los chicos querrán practicar sexo tal y como lo han aprendido y las chicas se dejarán hacer aun cuando no les gusten esas prácticas porque se supone que es lo que a sus novios les gusta ya que así lo han reflejado las imágenes de las pantallas que han visto y mirando; y ya sabemos que las mujeres estamos socializadas desde la más tierna infancia para complacer a los demás, especialmente a los hombres.

La pornografía hoy en día está al alcance de todo el mundo haciendo tan solo un clic, y no hace falta clicar expresamente en ella, en una imagen, un video… La pornografía se cuela por todas partes, aunque tú le pongas todos los cortafuegos que quieras. Además, por desgracia, muchos padres y madres no están tan pendientes ni tan encima de sus niños y niñas como para impedirlo, entre otras cosas porque es humanamente imposible.

El consumo activo del porno desde edades tan tempranas contribuye a construir una imagen distorsionada y alejada de la realidad del sexo, además de la naturaleza patriarcal y machista de por sí de estos contenidos pornográficos en los que se muestra una desigualdad de roles entre mujeres y varones, y un trato desfavorable, y en algunos casos altamente violento y agresivo, hacia las mujeres. Prácticas que acaban calando en los y las jóvenes cuando mantienen una relación de pareja, lo que lleva a conductas muy poco saludables, aumento de la violencia de género, agresiones machistas, casos de violaciones en grupo, y aumento del consumo de prostitución siendo en muchos casos éste el modo en el que se inician en su vida sexual. Por no mencionar que el bombardeo de este tipo de imágenes pornográficas provoca que no sean capaces de sentir lo mismo con otra persona, lo que deriva en sentimientos de frustración y ansiedad, pues las expectativas ficción vs realidad no se cumplen, incluso en algunos casos llevan a los chicos a obligar a sus primeras novias a acceder a relaciones sexuales no deseadas, aunque consentidas, dentro de la pareja por temor a que los chicos las abandonen por otra.

Es importante hablar con naturalidad de la sexualidad desde la infancia, resolviendo sus dudas y respondiendo con franqueza a sus preguntas,  no convertir el sexo en un tema tabú o tratarlo como algo “prohibido”; todo estohará que normalicen el sexo de la manera más natural, y aprenderán a mirar las imágenes sexualmente explícitas a las que puedan acceder de un modo u otro, con espíritu crítico, sabiendo diferenciar lo real de lo virtual, la fantasía de la realidad y saber que el sexo es un intercambio de afecto entre adultos de manera libre, sin coacciones y sin violencia. Al estar correctamente informados e informadas sobre cómo se desarrollan las relaciones sexuales más probable que el impacto y efecto de la pornografía en la adolescencia sea mucho menor.

A menudo los adultos confundimos la amplitud de información, con la calidad de la formación, y es que tener mejores, buenos y sanos conocimientos sobre el sexo a su alcance les hará tener una vida afectivo-sexual sana, entendiendo que lo que ven en las pantallas es ficción creada exclusivamente para provocar una excitación.

Laura Isabel Gómez García

Rompemos nuestra relación con la Confederación Española de la Policía (CEP)

PROYECTO #PorTodas Periodismo contra la violencia machista

a través de #PorTodas

https://www.goteo.org/project/portodas

 

Información general

“Una mujer muere a manos de su expareja”. En 2018 se siguen leyendo titulares similares. Por suerte, cada vez hay más voces que señalan que las mujeres no ‘mueren’ sino que las matan. Pero el lenguaje no es el único problema. La información sobre violencia machista suele reducirse a dar la noticia del asesinato cuando este se produce, apenas hay seguimiento.

Pero ¿qué sucede después? ¿Por qué rara vez sabemos qué condena se le impuso al asesino? ¿Recibieron las hijas o hijos de la víctima algún tipo de ayuda? ¿Aumentó el Ayuntamiento el presupuesto para proteger a las mujeres amenazadas de su municipio?

El proyecto #PorTodas se centra en las 55 mujeres asesinadas en España en 2014 reconocidas en los registros oficiales. Cinco años después de que las mataran, reconstruimos sus historias. Para ello publicaremos reportajes que ayuden a exigir responsabilidades a las administraciones y recogeremos ejemplos positivos que inspiren a distintos colectivos a avanzar en la lucha contra la violencia machista.

Cinco años es un tiempo razonable para exigir cambios. Ese es, por ejemplo, el plazo en que prescriben algunos delitos y en el que se dan algunas altas oncológicas. Creemos que también lo es para evaluar el daño que supone cada feminicidio para su entorno, para la sociedad y para todas las mujeres.

 

El proyecto #PorTodas es la sección principal del futuro suplemento de lamarea.com dedicado a informar sobre violencias machistas. A partir de 2019, publicaremos las historias completas de cada una de las mujeres asesinadas en 2014, víctimas de la violencia de género. Dichas historias incluyen distintos apartados:

  • Agresor: juicio,condena, estancia en prisión, asistencia a cursos específicos…
  • Familia: situación de hijos e hijas, y también otros parientes.
  • El papel del ayuntamiento: qué medidas previas existían para prevenir la violencia de género y cuáles se adoptaron tras el asesinato.
  • Impacto en el pueblo, sobre todo en aquellos municipios en los cuales se produjeron nuevos asesinatos poco tiempo después (hay varios casos registrados).
  • El papel de otras administraciones.

Entre sus fortalezas destaca el storytelling. En el proyecto participan periodistas-escritoras con amplia experiencia (premios, libros publicados…). Mediante textos cuidados y documentados se pretende captar la atención del público para que al leerlos no crea que se trata de “un caso más”, algo que ya ha oído muchas veces y que parece inevitable.

Las tareas concretas en las que se llevarán a cabo en el proyecto son:

  • Diseñar la web para in-formar sobre violencia machista.
  • Financiar la elaboración de las historias de las 55 mujeres asesinadas. Cada caso requiere una investigación exhaustiva (sentencias, entrevistas, viajes a sus municipios…)
  • Actividades formativas y divulgativas complementarias para convertir las historias en material de sensibilización y concienciación.

Motivación y a quién va dirigido el proyecto

#PorTodas es un proyecto de interés general con voluntad de servicio público que se dirige a todas aquellas personas que no se resignan a que el número de mujeres asesinadas se mantenga constante un año tras otro.

Asimismo, creemos que resultará útil para documentalistas y periodistas que quieren formarse en violencia de género.
Otro objetivo es llegar a quienes trabajan para combatir las agresiones machistas y los estereotipos, desde administraciones hasta asociaciones de mujeres locales.

Experiencia previa y equipo

La Marea, en colaboración con la ONG Oxfam Intermón, lanzó en octubre de 2017 un taller gratuito para formarse en periodismo con perspectiva de género que ha contado con gran aceptación y está siendo usado en distintas como material formativo en distintas universidades españolas. Ahora queremos dar un paso más: vamos a ponerlo en práctica desde nuestra propia página web.

  • La coordinadora del proyecto #PorTodas, Magda Bandera, impulsó en 2007 el decálogo del diario Público para informar correctamente sobre violencia de género, premiado en varias ocasiones. En 2017, Bandera fue galardonada con el Premio de la Asociación de Mujeres de los Medios de Comunicación de España 2017 (AMECO). Coordinó el taller on line informarsobreviolenciamachista.com, producido por Oxfam Intermón y La Marea.
  • Olivia Carballar es doctora en Periodismo por la Universidad de Sevilla, con una tesis sobre las pioneras del periodismo. Ha trabajado en Público, infolibre.es y andalucesdiario.es. También ha colaborado con El País, eldiario.es, periodismohumano.com y Canal Sur. Comenzó su trayectoria en El Correo de Andalucía.
  • Patricia Simón, reconocida con el Premio de la Asociación de Mujeres de los Medios de Comunicación de España 2013 (AMECO). Fue cofundadora y subdirectora de Periodismo Humano. Está especializada en derechos humanos y enfoque de género y ha elaborado reportajes y documentales sobre migraciones, trata con fines de explotación sexual, el conflicto colombiano y palestino y otras cuestiones en numerosos países. Es coautora del libro ‘Todas’ y ‘Mujeres que se mueven’, entre otros.
  • Alba Mareca es periodista. Máster en Género y Comunicación por la UAB. Colaboradora en La Marea y en el proyecto ‘Periodismo contra las violencias machistas’ de Oxfam Intermón y La Marea.
  • Noemí López Trujillo es reportera. Ha trabajado en las redacciones de 20minutos y El Español, y ha publicado en eldiario.es, El País o El Confidencial. Tiene un podcast de investigación sobre el asesinato de Ana Orantes y un libro sobre los emigrados españoles durante la crisis (‘Volveremos’, Libros del K.O.).

La investigación #PorTodas cuenta con la colaboración de periodistas, especialistas y medios de comunicación como Píkara, Nodo Común, Isabel Cadenas, Laura Casielles, Ana Ordaz, Mercedes Domènech, Alfredo Almendro, Isabel Muntané, Bárbara Tardón, Rebeca Mayorga, Carmen Lozano Bright, Daniel Cotillas, Dani Domínguez, Eduardo Robayna, Isabel Muntané, Lula Gómez y Lucía Muñoz Lucena, entre otras.

 

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