Mutilación genital femenina: Las tradiciones no aman a las mujeres

Artículo publicado originalmente en NuevaRevolución.es, 10/06/2019

https://nuevarevolucion.es/mutilacion-genital-femenina-las-tradiciones-no-aman-a-las-mujeres/

La mutilación genital femenina es una de las practicas más brutales contra los derechos humanos de las mujeres que existen. Una “tradición” milenaria que aun a día de hoy en el S.XXI se sigue practicando en diferentes países del sur global, incluso del norte, aunque si bien es cierto, en los países occidentales se hace de manera clandestina, ya que existen leyes que prohíben totalmente esta tortura de los cuerpos de las niñas.

Cabe decir que es un ritual cultural, no religioso. No existe en el Corán o en cualquier otro libro sagrado ninguna indicación que diga que esto ha de hacerse a las niñas. Aunque poco importa si es un ritual cultural o religioso, ya que en ambos casos el Patriarcado es quien dicta las normas; normas que siempre, siempre, en todas partes del mundo, en todas las culturas, en todas las tradiciones, en mayor o menor grado, la misoginia se hace palpable. Ejemplos hay muchos, a parte de la MGF, tenemos a las mujeres birmanas(Myanmar) con los cuellos de jirafa, los pies vendados de las mujeres chinas, las violaciones correctivas para “curar” el lesbianismo, por no mencionar los matrimonios forzados, los crímenes contra el honor, el matrimonio infantil, la prueba del pañuelo en la etnia gitana, la idolatría a la virginidad de la mujer que determina su honra, dignidad y pureza (esto es parte también de la cultura religiosa católica entre otras en países desarrollados de occidente), y así un largo etc. de culturas y tradiciones misóginas a lo largo y ancho del mundo.

En este artículo me centraré en la mutilación genital femenina (MGF) por centrarnos en uno en concreto ya que el tema es harto amplio como para poder abordar otras tradiciones patriarcales contra las mujeres.

Según las OMS, la MGF se define como todos los procedimientos en la resección parcial o total de los órganos genitales externos femeninos por razones que nada tienen que ver con una práctica médica. El único motivo de realizar esta resección es por una cuestión cultural dentro de las comunidades que la practican.  La MGF no solo está reconocida como una violación de los Derechos Humanos de las niñas y de las mujeres, es también una manera bestial y bárbara de representar la desigualdad entre hombres y mujeres. Viola los derechos a la salud, a la seguridad, a la integridad física y a no ser sujeto de torturas degradantes, incluso al derecho a la vida ya que en muchos casos la niña o la mujer que es sometida a esta tortura acaba muerta.

Los momentos críticos dentro del ciclo vital de una niña en el que corre más riesgo de ser víctima de la MGF son el nacimiento, la lactancia, durante la infancia, las niñas en la pubertad y adolescencia, en especial en el momento de la primera menarquía (primera menstruación); y de manera ocasional en la edad adulta.

Según datos de la OMS, 3 millones de niñas al año corren el riesgo de ser víctimas de MGF, y más de 200 millones de niñas y mujeres viven mutiladas genitalmente en la actualidad en 30 países de África, Oriente Medio y Asia. Aunque la MGF es un problema de escala mundial ya que los flujos migratorios hacen que en países del Norte Global haya mujeres procedentes de estos territorios y que por ende sus hijas puedan verse sometidas a la práctica mutiladora de manera clandestina.

Normalmente el ritual lo lleva a cabo una mujer con la participación de otras mujeres de la comunidad. Suele ser una mujer de referencia dentro del grupo de iguales que tiene el reconocimiento y el prestigio como una autoridad femenina sabia y experta en realizar el ritual de la mutilación. Cabe decir que, aunque es una práctica que realizan las mujeres sigue siendo un rito patriarcal porque éste se realiza por mandato de los hombres; son los hombres quienes ancestralmente instauraron dicha práctica y que las mujeres acatan, ya que de ello depende su aceptación en la comunidad, porque de otro modo serian repudiadas por su familia y los hombres. Hablamos de culturas donde la única misión en la vida de las mujeres es casarse y ser madre; si no están mutiladas, son consideradas impuras y ello las hace indignas de contraer matrimonio; son apartadas en el mejor de los casos, o expulsadas de su comunidad en el peor.

TIPOS DE MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA

Tipo I “clitoridectomía”

Extirpación parcial o total del clítoris y del prepucio.

Tipo II “excisión”

Extirpación parcial o total del clítoris y de los labios menores.

Tipo III “infibulación”

Extirpación total del clítoris, del prepucio, de los labios menores y además se cosen los labios mayores por encima de la uretra y la entrada de la vagina (infibulación).

Tipo IV “infibulación total”

Extirpación total del clítoris, del prepucio, de los labios menores y además se cosen los labios mayores por encima de la uretra y la entrada de la vagina dejando una mínima apertura para poder expulsar la orina y los fluidos menstruales (infibulación total).

*La siguiente imagen ilustra de manera clara los 4 tipos de MGF*

COMPLICACIONES PARA LA SALUD

Las complicaciones y los riesgos para la salud de las mujeres y niñas que han sido sometidas a la MGF son múltiples y varían según el grado de gravedad del procedimiento que se ha llevado a cabo, según sea el tipo 1, 2, 3 o 4. Entre ellas destacan:

  • Dolores intensos
  • Hemorragias
  • Infecciones, fiebres altas
  • Tétanos
  • Shock, Estrés postraumático
  • Problemas urinarios, infecciones de orina
  • Múltiples trastornos psicológicos
  • Problemas vaginales
  • Problemas menstruales
  • Problemas sexuales (coito doloroso)
  • Complicaciones en el parto
  • Mortalidad neonatal
  • A las mujeres a las que se les ha practicado la mutilación tipo 3 es necesario que se les haga un corte con el fin de ensanchar la abertura vaginal para hacer posible el coito y el parto (desinfibulación). A menudo la zona genital de estas mujeres es cosida en diferentes ocasiones tras dar a luz; con lo que se ven sometidas a aperturas y cierres repetidamente aumentando así para ellas mayores riesgos para su salud, además de ser una terrible tortura que no cesa en toda la edad fértil de la mujer.
  • MUERTE

POR QUÉ LA PRÁCTICA DE LA MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA:

Factores culturales y sociales

Cabe decir que las razones por las que la MGF se lleva a cabo es diferente según la región, y según la época en la que se producen; aunque siempre están vinculados a factores socioculturales de las comunidades donde se practica.

La MGF es una norma social establecida que ejerce una presión sobre las personas para que esto ocurra con el fin de una aceptación social y por evitar el rechazo de la comunidad y del grupo de iguales; son estas dos razones las más fuertes las que hacen que se perpetúe la práctica de mutilar genitalmente a niñas y mujeres; razones y motivaciones que por su fuerte arraigo en las comunidades hacen que no se cuestionen ni se permitan las voces discordantes.

La MGF es considerada como parte necesaria en el proceso vital de las niñas con el fin de prepararlas para “su misión” en la adultez: ser madre y esposa.

La mutilación genital de las niñas se practica para encajar en los cánones de lo que se considera una conducta sexual honrosa ya que, de ese modo, con el sellado de la vagina y la extirpación del clítoris se asegura la virginidad antes de contraer matrimonio, y también para asegurar la fidelidad dentro de él. Esto solo sucede con las mujeres dado que se realiza en contextos donde el proyecto vital de ellas se reduce a contraer matrimonio y ser madre, y estar genitalmente mutiladas aumenta las probabilidades de casarse puesto que va asociado a modelos culturales de feminidad en los que el recato y la pureza de las niñas las hace hermosas porque han eliminado de su cuerpo las partes impuras que no son propias de la mujer (el placer sexual es considerado un atributo únicamente masculino).

Esto es porque dentro de estas comunidades existe la creencia de que la mutilación genital de las mujeres reduce la libido de éstas, reduce las probabilidades de mantener relaciones sexuales extramatrimoniales o fuera del matrimonio, y hace que la práctica del sexo no sea placentera. Si la mutilación es de tipo 3 (sellado/estrechado de la abertura vaginal), el miedo al dolor que causa su apertura y la vergüenza al descubrimiento hacen que las mujeres temerosas no practiquen sexo fuera del matrimonio ni que se planteen una infidelidad. Podría decirse que es un “cinturón de castidad” bestial y torturador.

Es importante decir que no hay escritos religiosos que recojan la MGF como mandato divino, aunque estas comunidades piensen que a ojos de Dios esto es deseable para las mujeres, legitimando así una práctica torturadora y misógina que somete a las mujeres mediante el uso del “temor de Dios”, y que es pilar de una sociedad patriarcal donde las religiones son un brazo de ésta para someter a las personas, y en especial a las mujeres, como sucede siempre, esgrimiendo así estas razones del temor a Dios, para su mantenimiento. Aunque dentro de los líderes religiosos de estas comunidades hay diferentes posturas al respecto. Hay quienes la fomentan, otros son indiferentes a ella y otros, afortunadamente, trabajan por su erradicación.

LA COMUNIDAD INTERNACIONAL ANTE LA MGF

La OMS, UNICEF y la UNFPA, en 1997 se declararon conjuntamente contra la Mutilación Genital Femenina. Desde entonces se ha luchado incansablemente contra la MGF tanto a nivel de trabajo en las comunidades, como a través de la investigación e implementando políticas públicas. Todo ello ha hecho que haya habido progresos a nivel tanto internacional, nacional como local para revertir esta realidad tan penosa que afecta a mujeres a escala mundial haciendo que cada vez más países adopten medidas encaminadas a la erradicación de la MGF y aumentando el número de mujeres y hombres que se declaran en contra de esta práctica dentro de las comunidades que ancestralmente venían realizándola.

ESPAÑA, VALENCIA, UNIDAD DR PESET

En nuestro país, en la ciudad de València, en el Hospital Doctor Peset, la Consellería creó la Unidad de Referencia para la Cirugía Reconstructiva de la Mutilación, en junio de 2016. En su web http://doctorpeset.san.gva.es/mgf se pueden encontrar recursos útiles para la concienciación, la divulgación de información en materia de la MGF, así como para su detección y prevención:

Esta Unidad de Referencia se dedica al seguimiento y tratamiento integral de las mujeres víctimas de MGF. Las mujeres afectadas que así lo deseen reciben asistencia especializada en esta materia por parte de un equipo humano multidisciplinar formado en Psicología, Sexología y Ginecología para así poder abordar y hacer frente a las consecuencias nefastas que para la salud de estas mujeres tiene el haber sido mutiladas, con un tratamiento personalizado y adecuado a cada caso.

La Unidad de Referencia para la Cirugía Reconstructiva de la Mutilación del Hospital Dr. Peset tiene también el compromiso de trabajar activamente por la prevención de esta práctica a niñas nacidas o residentes en nuestro territorio y pertenecientes a etnias de países donde la MGF está arraigada.

MARIAMA

Me gustaría finalizar este artículo de temática tan dura con un poco de esperanza a través de este corto de animación, realizado por Mabel Lozano. Una historia de la vida real, con nombre de niña, y desde una perspectiva diferente que apela directamente al poder que tienen los hombres para acabar con estas prácticas torturadoras hacia las mujeres y niñas de sus países.

Laura Isabel Gómez García (La Gata Negra)

Rompemos nuestra relación con la Confederación Española de la Policía (CEP)

«Supremachismo»

AUTOPSIA

La terminología que habitualmente utilizan desde el machismo revela de forma gráfica cuáles son sus fuentes de conocimiento e inspiración. Es el machismo quien recurre al nazismo para llamar “feminazis” a las feministas y “feminazismo” al feminismo, es el machismo quien llama “adoctrinamiento” a la educación en Igualdad como si fuera una religión, es el machismo el que considera parte de una “ideología”, la denominada “ideología de género”, proponer acabar con la violencia de género y la injusticia de la desigualdad, no como una defensa de los Derechos Humanos… Y ahora es el machismo el que recurre al concepto racista del “supremacismo”.

Con todas esas referencias no podía tardar mucho en llegar a la idea que aglutina todos esas ideas y hablar de  la “supremacía” de las mujeres, del feminismo o de género para levantar la crítica y el rechazo a quien cuestiona su modelo de sociedad.

Nada sorprendente.

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Rueda de prensa. Presentación del Informe Sombra. El Informe Estambul Sombra indica que la violencia machista en España no se está reduciendo.

A través de El Informe Estambul Sombra indica que la violencia machista en España no se está reduciendo – Ameco Press 

http://www.amecopress.net/spip.php?article18441

Madrid, 15 nov. 18. AmecoPress.Las profesionales Helia Del Rosario, Paqui Guisado Adam y Marta Montejano han sido las encargadas de llevar a cabo la presentación del Informe Estambul Sombra. Un análisis que recoge una evaluación del cumplimiento del Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica, también conocido como Convenio Estambul.



La evaluación, elaborada por la Plataforma Estambul Sombra, de la que forman parte la Plataforma CEDAW Sombra, la Plataforma 7N y otras organizaciones, será presentada ante el GREVIO (Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica).

A día de hoy el informe, que recoge la suspensión de España en varios aspectos del Convenio de Estambul, está firmado por más de 200 organizaciones tanto feministas como sociales.

Una de las especiales demandas del informe es la falta de datos sociales, exponiendo de esa forma que sin información cuantitativa o cualitativa las políticas públicas no son factibles. “La protección judicial ha estado más visibilizada y sin embargo la protección social es como si no existiera” recalca Paqui Guisado Adam, integrante del grupo de trabajo del Informe Estambul Sombra.

Asimismo, exigen que la violencia de género debería de ser política de estado y que la Delegación de Gobierno debería de llevar a cabo una investigación propia, en la que se recogiesen los datos trimestrales de esta consecuencia patriarcal.

La educación es otra de las bases del informe, pero no sólo en un aspecto académico que congregue todas las fases (desde la primaria a la universidad) sino también en un aspecto laboral, dado que, según las profesionales que han realizado el informe, es necesario la educación del resto de las personas trabajadoras.

“Cuanto más tiempo pasa la mujer sufriendo violencia de género mayor es el daño”

“Pese a que se estima que el 40% de las víctimas de violencia depende económicamente de su maltratador, sólo el 0,5% de las denunciantes reciben la ayuda económica de 430,27 euros por 6 meses. Un 23% percibe la Renta Activa de Inserción de igual importe, pero mayor duración, pero es un número insuficiente y está bajando desde 2015” expone el sexto punto del informe. Por esta razón, las profesionales indican que el trabajo es una herramienta de empoderamiento de las mujeres que han sido víctimas de la violencia machista, puesto que, este les otorga independencia.

Según los datos del informe, 1 de cada 7 parejas españolas comparten doble nacionalidad, esto es, que alguna de las dos personas de la pareja no ha nacido en España. Por esa razón, es necesario que el Convenio de Estambul se establezca en todos los estados de la Unión Europea y que proteja a las personas nacidas en España que hoy en día se encuentran en otro país. Visto que, sin una regulación internacional eficaz, pueden ocurrir fallos jurídicos muy graves y como ejemplo de ello tenemos el caso de Juana Rivas.



“Pedimos que se cumpla la medida 153 del Pacto de Estado para otorgar la protección de las víctimas que se hallen incursas en situaciones de sustracción internacional de menores, cuyo origen sea una situación de violencia de género. Para que no se aplique el Convenio de la Haya sobre Sustracción Internacional de Menores de 1980 ignorando el contexto y a la realidad que comporta la violencia de género” narra el tredécimo punto del informe, con la intención de otorgar protección a los y las menores víctimas de violencia de género.

España es el tercer país con mayor consumo de prostitución en el mundo, según la Fiscalía de Extranjería en 2016 se contabilizaron 293 víctimas con signos de trata, de los cuales se iniciaron 250 procesos, la mayoría por atestados policiales de inspección de locales de prostitución, pero finalmente tanto sólo hubo 18 sentencias y 7 de ellas fueron absolutorias. Por eso, la Plataforma Estambul Sombra exige que se mejore la actuación en contra la trata y que se implementen organismos internacionales para ello.

“En 2015 ocurrieron 330 agresiones diarias por violencia sexual”

La mesa de trabajo de Informe Estambul Sombra considera que el acoso sexual debería de ser un tema de estado, a pesar de que a día de hoy sigue sin estar reconocida. La violencia sexual es transversal durante la evaluación, visto que esta sigue sin estar visibilizada.

Para finalizar, las integrantes de las plataformas feministas han recalcado que a pesar de que España suspenda varios aspectos del informe es necesaria la denuncia de las mujeres, visto que, sin ese paso las instituciones no poseen mecanismos para actuar. Explicando de esa forma, que la independencia de la mujer maltratada no se basa sólo en romper con el maltratador sino también en realizar un apoyo desde el ámbito institucional.

No estáis solas.

 

 

España incumple los compromisos internacionales contra la violencia de género y la ley de 2004 aprobada durante el gobierno de Zapatero, aunque esencial en su momento, se queda corta: «No nos podemos quedar ahí». Es la conclusión que se extrae del informe que firman un centenar de organizaciones feministas, dentro del proyecto Plataforma Sombra.

El fin del informe sombra es entregarlo a GREVIO, la comisión de expertas dependiente del Consejo de Europa que tiene que examinar a partir de septiembre de 2019 la aplicación durante los últimos 4 años del Convenio de Estambul sobre violencia machista, ratificado por la UE en 2011 y por España en 2014. Los informes sombra son mecanismos de la sociedad civil para informar a las organizaciones internacionales de situaciones objeto de evaluación.

Para Francisca Guisado Adame, una de las encargadas de explicarlo, precisamente una de las «grandes fortalezas» del informe es que constituye una «visión general de las violencias machistas, un marco global». Así, no solo contemplan como violencia de género la que se enmarca dentro de la pareja o expareja, como hace la Ley de 2004, sino que incluyen otras formas como la violencia sexual, mutilación genital femenina, matrimonio forzado o trata de personas con fines de explotación sexual.

Uno de los principales aspectos que han hecho saber a GREVIO es que faltan datos relacionados con prevención y atención social y judicial a víctimas. Los más recientes, de la delegación del Gobierno a partir del Consejo Superior del Poder Judicial, son el Boletín Anual con estadísticas de 2015, referidos al número de usuarias del Sistema de Protección por Violencia de Género. Ellas piden que estas cifras se actualicen y que además sean anuales, trimestrales y desglosados por tipo de violencia y perfiles.

Datos del año 2015, los últimos que manejan las organizaciones.
Datos del año 2015, los últimos que manejan las organizaciones. Plataforma Sombra

 

14 reivindicaciones

La Plataforma Sombra ha hecho público el documento con motivo del 25 de noviembre, Día contra las Violencias Machistas. Lo entregará a GREVIO el 12 de diciembre, tres meses antes de que el Gobierno tenga que contestar a un cuestionario que le pasará la comisión internacional. Las ponentes han resumido las reivindicaciones que les harán llegar en 14, relativas a las carencias de las medidas de España en prevención y lucha contra la violencia machista. «Los apoyos económicos son insuficientes», han valorado.

«Pese a que se estima que el 40% de las víctimas depende económicamente de su maltratador, sólo el 0,5% de las denunciantes reciben la ayuda económica de 430,27€ por 6 meses», escriben en el texto. Un porcentaje mayor pero «también muy bajo», el 23%, percibe la Renta Activa de Reinserción, de igual importe pero mayor duración en el tiempo. Además de las ayudas sociales, que consideran «imprescindibles» en una primera fase de la recuperación de la víctima, exigen que se cree empleo y se instauren más bonificaciones por contratación, por ser la única herramienta realmente «empoderante» para las mujeres, para lo cual llaman a que «tomen nota» los sindicatos.

También empleo público para atender los centros de la administración central, autonómica y local: que los 200 millones destinados al Pacto de Estado y contemplados en la Ley de Presupuestos supongan una «mejora estructural», y no la externalización o gestión indirecta «que precariza la red de servicios». Como ya se ha hecho en varias comunidades, reclaman que no sea necesaria la denuncia previa para acceder a apoyos y asesoramientos.

A día de hoy, la Delegación del Gobierno solo destina el 1,09% de su presupuesto a personal de la red de servicios. Piden una revisión general del sistema VioGen y que incluya a hijos e hijas. Denuncian que en varias provincias españolas, como Girona, Tarragona, Zaragoza, Asturias o Madrid, continúa sin haber Unidades de Valoración Forense. Esto se traduce en que el 90% de los casos se estima de riesgo nulo o bajo por lo que analizan que es deficiente el sistema de evaluación: solo se suspendió el 2,6% de los regímenes de guardia y custodia y el 1,4% del régimen de visitas en situaciones de violencia.

Han puesto especial énfasis en adecuar la normativa para combatir la sobreexposición de mujeres y menores migrantes: «Son extranjeras el 9,6% de las personas residentes en España y el 43% de víctimas mortales». Asimismo, critican que de las mujeres que pidieron asilo en España durante 2017 –el 42% del total de 31.120 personas– solo el 1,95% obtuvieron el estatus de refugiada que otorga protección legal. Respecto a la trata, piden «mejorar los resultados en la persecución» de un fenómeno que afecta a una inmensa mayoría de mujeres extranjeras: solo el 1,1% tienen nacionalidad española.

Las organizaciones también demandan que España aplique el convenio en los casos en los que la víctima tiene distinta nacionalidad o país de residencia que el denunciado, destacando que una de cada siete parejas en España son «mixtas» y por tanto les puede afectar la legislación de dos países. Ponen como ejemplo de esta problemática el caso de Juana Rivas.

Otro dato que manejaban, según la Macroencuesta de 2015, es que se producen 330 agresiones sexuales diarias, que piden calificar como violencia machista. En ese año fueron 120.641 las mujeres que habían sufrido violencia sexual fuera de la pareja, el 40% de ellas violadas. Actualmente, consideran «insuficiente» los 2 millones de euros al año que destina la Delegación del Gobierno para mantener y crear los centros de ayuda de emergencia que están contemplados en el artículo 25 del acuerdo internacional. También critican la demora del debate de la Proposición de Ley de protección integral de la libertad sexual, admitida a trámite en el Congreso el pasado verano.

Además de una mayor evaluación y financiación para hacer efectivas las leyes del Pacto de Estado, piden dotar de recursos a los programas educativos, la formación y protocolos de Sanidad y la recuperación de un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales por una comunicación no sexista. Abogan igualmente por la aprobación de la ley que garantice el aumento de las pensiones de los huérfanos de violencia machista, que ayer echó a andar en el Congreso y que también incluye a las víctimas de violencia sexual.