El pato y el machista

AUTOPSIA

Todo comenzó con los versos del poeta norteamericano James Whitcomb Riley (1849-1916), pero en la actualidad ha superado los límites de la lírica para destacar la obviedad que muchos intentan ocultar tras sus razonamientos, y para ello recuerdan los versos del poeta para decir aquello de “…si camina como un pato, nada como un pato y grazna como un pato, es un pato”Puede parecer demasiado simple, pero los disimulos, el ruido de fondo y la bruma de la distancia que el tiempo introduce entre cada uno de los pasos, nados y graznidos del pato pueden llevar a la confusión. De ahí la necesidad de aplicar el “test”.

En esta época falaz y fugaz que miente hasta con la forma de llamar a la mentira al referirse a ella como “postverdad”, el machismo y los sectores conservadores de la sociedad intentan pasar desapercibidos bajo disfraces que confunden a quienes…

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Gritos: más que un desahogo

Con mi toga y mis tacones

grito psicosis

La voz es uno de los instrumentos principales de actrices y actores. Que se lo digan si no a quienes vieron sus carreras truncadas por el advenimiento del cine sonoro, como nos contaban -y cantaban- en Cantando bajo la lluvia. Hay que dominarla, modularla, y emplearla siempre en el tono correcto. Pero a veces es inevitable alzar la voz para que se nos escuche, aunque sean Los gritos del silencio. Y el cine nos lo dice muchas veces: Grita libertad. Ningún grito como el de la protagonista de Psicosis, sin duda el grito cinemtatográfico por antonomasia

En nuestro teatro, dominado por los formalismos, parece que los gritos tienen poca cabida. Pero a veces las cosas se salen de madre y los decibelios suben, tanto a uno como a otro lado de estrados.

Quienes habitamos Toguilandia nos hemos visto a veces sorprendidos por los gritos que llegan…

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«¿…Y los hombres asesinados?»

AUTOPSIA

HOMBRES VICTIMAS

Se imaginan que ante la cifra de accidentes de tráfico alguien argumentara, “sí, pero ¿y las víctimas de los accidentes laborales…?”, o que ante los datos de infarto de miocardio saliera un especialista diciendo, “sí, pero ¿y los datos de las hemorragias cerebrales…?”, o que ante una campaña contra el cáncer de mama se respondiera, “sí, pero ¿y contra el cáncer de próstata…?”

Sería absurdo y nadie tomaría en serio la pregunta, en cambio, que al hablar de violencia de género uno de los principales argumentos sea “sí, pero ¿y los hombres asesinados…?” parece correcto y oportuno, lo cual, sin duda, dice mucho de los valores de nuestra sociedad.

Cada uno de esos “sí, pero…” en verdad demuestra un no rotundo y un desprecio al problema planteado al presentar los datos y la información, porque ningún problema social se resuelve negando y desconsiderando otro.

Y no es casualidad que cada…

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Serás hombre… o no serás

AUTOPSIA

Identificar a una persona parece algo sencillo, basta con describir cómo es su aspecto, el color de sus ojos, cómo tiene el pelo, la forma de su nariz… para llegar a saber quién es. Pero cuando todo eso es falso o puede ser escondido tras características que no se corresponden con la realidad, entonces hay que irse a elementos profundos y ocultos a las miradas para saber de quién se trata. Así ocurre cuando los acontecimientos han hecho desaparecer esos elementos externos o cuando se ocultan detrás de disfraces preparados para la ocasión, y tenemos que acudir a una referencia inamovible como puede ser analizar el esqueleto, bien de forma directa o por medio de radiografías que lleven la mirada detrás de las barreras intercambiables. Es desde esa referencia estable desde la que luego se puede reconstruir la identidad de la persona estudiada.

Pero la identidad no sólo es…

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